lunes, 14 de diciembre de 2009

Jovenes y cine

El séptimo arte como se denomina el cine es una técnica que intenta plasmar mediante la sincronización de diversas artes como la pintura, la música, la danza, la arquitectura, la literatura y la escritura, un determinado mensaje, con el objetivo de provocar unos sentimientos en los espectadores.

Por ello, los jóvenes con el cine son capaces de establecer nexos de conexión enlazando su próxima realidad personal con todo lo que acontece y se transmite en las mismas. Además, de permitir evadir al sujeto de su efímera realidad permitiéndole localizarse en un tiempo y un espacio, es decir, este arte permite al espectador desarrollar su imaginación hasta el punto de hacerles participes de las vivencias de los personajes permitiendo al espectador olvidarse de todo lo le provoca algún daño, a la vez que consigue poner y jugar con las emociones ajenas. Esto último es bien conocido por los guionistas que tratan de embelesar a los espectadores en una realidad o en un deseo algo utópico para la gran cantidad de los mortales.

En relación a lo anteriormente expuesto, en cine, y sobre todo el dedicado a los más jóvenes, hace uso de la imagen y de ideales tan postmodernitas como el todo vale el, el valor exagerado que se le otorga a la juventud y a la belleza, para captar la atención de los espectadores y crear posibles adquisidores de su producto la película. Para ello, hacen usos de costosas campañas de publicidad a la vez que intervienen en guapos y jóvenes actores y actrices que serán idolatrados, seguidos y admirados por el resto de los “normales” (nosotros, las personas no populares). Desarrollándose el sentimiento de mitificación de los mismos, así como el ansia por adquirí todo lo que les haga posible ser como ellos son.

Los jóvenes se manifiestan grandes aficionados al cine siendo los principales géneros cinematográficos con los que establece conexión el terror, el suspense, la comedia y el romanticismo, producciones que a la vez que cuentan o transmiten una historia se encargan de transferir un conjunto de valores y unos modelos de referencia, siendo aquí donde se enfatiza su poder socializador al poseer una gran capacidad a la hora de difundir mensajes o desarrollar en la población un determinado sentimiento o pasotismo ante una determinada realidad. Dado que muchas de las producciones muestran aspectos de las vida de los jóvenes que pueden establecer cierto paralelismo con su yo actual y un mal entendiendo o un mal uso del recurso, como en este caso es el cine, puede provocar un sentimiento erróneo ante una determinada escenario, el cual influirá de manear negativa en su actuar cotidiano.

Por ello, los docentes, educadores y padres/madres han de conocer y hacer conocedores al alumnado del mundo tan apasiónate en el que se desarrolla en mundo del cine pero a la vez fomentar en ellos la capacidad crítica y reflexiva encasaría para analizar y sacar a la luz tanto los aspectos positivos y negativos que un film pueda contener. Con el intento de evitar la alineación o el acatamiento preestablecido de una actuar. Algo poco positivo si se tiene cuenta que los jóvenes de hoy serán los futuros gobernares y tomadores de decisiones futuras.

De esta manera el cine puede convertirse en un elemento fundamental y necesario de tener en cuenta en los procesos educativos. Siendo necesario tener presente la necesidad de comprender el cine, valorar lo positivo y negativo, aprovechar todo lo enriquecedor que transmite, pero sin obviar la necesidad de actuar de manera reflexiva y critica ante el mismo ya que no solo nos hemos de quedar con su parcela de diversión si no de ser capaces de sacar a la luz aquello que interfiere o que es negativo para la persona, algo que no se alcanza sino se posee la reflexión y el pensamiento propio necesario.


¿Hay que hacerle caso a todo lo que vemos? o ¿se pueden trasmitir valores que solo pretenden nuestra alienación, combirtiendose en antivalores?

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