Jovenes y Politica

Toda acción humana tiene por objetivo provocar un conjunto de reacciones y acciones que repercutan de manera directa o indirecta en los otros. He aqui la importancia de la política, donde un buen o mal ejercicio de la misma tendrá unas consecuencias perjudiciales o beneficiosas para la sociedad, en función del uso u orientación que se le de a la misma.

Por todos es sabido, como indica más técnicamente el modelo ecológico de E. Brofenbrenner, que todos los niveles u ámbitos influyen de alguna manera en lo que se produce o desarrolla en los otros. Más concretamente en el tema que estamos tratando, toda persona puede ejercer su voluntad, en todo lo concerniente al ámbito político y social, a través del voto. Ya que sería totalmente incongruente el no ejercer este derecho y deber, pero sí manifestarse negativamente ante la práctica política que se está efectuando. Aunque, antes de poder ser capaces de elegir libremente y no dejarse caen en el más misero alineamiento, es vital conocer las diferentes orientaciones políticas existentes, cuáles son sus propios interese y lo más importante, a qué grupo dirigen, de manera visible y oculta, su actuación.

Pero, es cierto que todo ello requiere un esfuerzo con el fin de llegar a ser libres de todas opresión y manipulación social y política como bien indicaba Freire (1992, p.45) “la liberación es un parto. Es un parto doloroso. El hombre que nace de él es un hombre nuevo, hombre que solo es viable en la y por la superación de la contradicción opresores-oprimidos que, en última instancia, es la liberación de todos”.

Además las encuestas realizadas por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), el Instituto de la Juventud (INJUVE) y la Obra Social de Caja Madrid, son poco esperanzadoras y manifiestan la alarmante situación socio-política existente que se caracteriza por la indiferencia hacia la practica política.

Todo ello puede ser causado por que no tiene o carecen de la motivación necesaria para poder cambiar algo y sobre todo porque en la sociedad actual se aboga por el que todo está bien y no se puede vivir mejor que ahora. Esto se origina cuando se produce la comparación y el antagonismo entre la situación globalizada, polivalente y abundancia (tanto de recursos materiales como humanos) actual y la época de miseria, silencioso malestar social y la sumisión existente en el franquismo. Que con la llegada de la democracia esa situación sufrió un giro de 180º, hallándose el ansiado estado de bienestar.

Aunque, en cierta parte lo anterior es así, existen múltiples razones por las que estatalmente necesario seguir construyéndolo entre todos una sociedad cada vez más justa que muestre la voz de los oprimidos y que sea capaz de hacer frente a los problemas propios de una sociedad cambiante y diversas como la actual.

Lo mismo, aunque con matices, que pretendían los griegos en la ciudad de Atenas en el siglo V A.c., que necesitaban del pueblo para las decisiones importantes como la elección de nuestros representantes, dado que ellos serán nuestra imagen en todas ellas, porque tomaran decisiones por nosotros y en nuestro nombre.

Sin embrago, existen cuestiones como las que afectan directamente a la vivienda y el desempleo que si suscitan actitudes y comportamientos en los jóvenes, al tratarse de cuestiones con las que se sienten identificados, siendo este el quit de la cuestión, al nacer del sentimiento de que aunque no seamos conscientes, todo lo que se engendra en la política nos repercutirá, siendo necesario que nos vinculemos con ella y conozcamos lo que allí se cuece.

De esta manera, es necesario que los docentes y todos los miembros de la comunidad educativa sean capaces de hacer crecer en ellos el sentimiento de necesidad de implicación e las decisiones políticas del país, motivándolos a sumarse y formar parte activa de la vida de su sociedad.